Michael Jordan no solo fue el mejor jugador de baloncesto, sino que también fue considerado un símbolo estadounidense en muchos sentidos. Jordan fue una de las principales figuras del baloncesto desde mediados de los 80 hasta finales de los 90 y sigue siendo una de las figuras deportivas más populares hasta el día de hoy. Pero el camino que tomó Su «Aire» nunca fue fácil.
Todos hemos experimentado decepciones y rechazos, Michael Jordan no fue diferente. Jordan hizo una prueba para el equipo de baloncesto de la escuela secundaria, pero fue rechazado porque se consideró que era lo suficientemente bajo como para jugar en el nivel universitario. Pero Jordan no renunció a sus sueños. Se unió al equipo universitario junior donde mostró sus habilidades de baloncesto. Eventualmente, lo llevó a otro nivel durante su penúltimo y último año de secundaria.
Al principio de su vida, Jordan demostró su tenacidad al ser el mejor jugador de baloncesto que podía ser. Esta fue la primera lección que Jordan nos enseñó sobre cómo recuperarse del fracaso y el rechazo. Hubo otros juegos universitarios y profesionales que pusieron a prueba su determinación, pero siguió presionando hasta que pudo escribir su nombre en las revistas de historia del deporte.
La receta de Jordan para convertirse en un gran jugador de baloncesto fue en realidad lecciones simples y esenciales tanto dentro como fuera del mundo del deporte.
• Responsabilidad. Jordan asumió la responsabilidad de sus acciones tanto dentro como fuera de la cancha de baloncesto. Esto es evidente en una de sus famosas citas. «Algunas personas solo quieren que algo suceda, otras esperan que suceda y el resto hace que suceda».
• Tomar riesgos. Jordan no solo es conocido como el mejor jugador de baloncesto, sino que también fue una figura famosa en varios campos. También es conocido como atleta olímpico, actor y hombre de negocios. Jordan nunca habría sobresalido en este campo si no hubiera corrido el riesgo de simplemente jugar dentro de su zona de confort.
• Compromiso y dedicación. Jordan fue el epítome del trabajo duro y la práctica.
• Disfruta el juego. La razón por la que las personas tienen éxito en el oficio que eligen es porque aman lo que hacen.
• Humildad. Los jugadores o atletas estrella a menudo olvidaban sus orígenes humildes y, a veces, mostraban arrogancia.
• El establecimiento de metas. Las metas motivan tanto a los adultos como a los niños, por eso es importante establecer metas alcanzables o realizables.
• Aprovechar el momento. Jordan creía en lo que podía hacer ahora. Las oportunidades nunca deben retrasarse, más bien agarrarlas con ambas manos.
Es sorprendente cómo lo que pensamos que eran solo anteojos en la vida de Jordan se convirtieron en importantes habilidades/lecciones para la vida que tendemos a olvidar o subestimar. La receta del éxito de Michael Jordan no era realmente un secreto, más bien era una mezcla de determinación, trabajo duro y pasión.
Por supuesto, Jordan tiene habilidades que nosotros nunca tendremos. Es posible que nunca podamos hacer el mismo salto vertical o la misma velocidad, pero cuando hacemos algo en lo que somos buenos, o algo que amamos o nos apasiona, definitivamente podemos ser los siguientes.