
La rivalidad entre la Sociedad Deportiva Ponferradina y el Burgos Club de Fútbol se remonta a hace varias décadas, cuando ambos equipos comenzaron a competir en la Segunda División B del fútbol español.
La primera vez que se enfrentaron fue en la temporada 1985-86, en un partido que tuvo lugar en el estadio de El Toralín, en Ponferrada. El encuentro terminó con un empate a cero goles, lo que sería el comienzo de una larga serie de enfrentamientos entre los dos clubes.
Durante los años siguientes, la Ponferradina y el Burgos CF se enfrentaron en varias ocasiones, tanto en la Segunda División B como en la Tercera División. En general, estos partidos fueron muy igualados, con resultados que oscilaron entre victorias para uno u otro equipo o empates.
En la temporada 1993-94, la Ponferradina y el Burgos se volvieron a ver las caras en la Segunda División B. Esta vez, el equipo burgalés se llevó la victoria en el partido que se disputó en El Plantío, con un marcador final de 2-1. En el partido de vuelta, disputado en Ponferrada, las cosas se pusieron aún más emocionantes, ya que los locales lograron remontar un 1-0 en contra en los últimos minutos del partido gracias a dos goles de Juan Carlos.
En las temporadas siguientes, los enfrentamientos entre la Ponferradina y el Burgos se hicieron menos frecuentes, ya que ambos equipos se encontraban en diferentes categorías del fútbol español. Sin embargo, en la temporada 2003-04, ambos equipos volvieron a verse las caras en la Segunda División B. En esta ocasión, la Ponferradina logró la victoria en los dos partidos que disputó contra el Burgos CF, con unos resultados de 2-0 y 1-0 respectivamente.
Desde entonces, la rivalidad entre la Ponferradina y el Burgos Club de Fútbol ha continuado, con partidos que han tenido lugar tanto en la Segunda División B como en la Copa del Rey. En general, la Ponferradina ha logrado un mejor historial contra el Burgos, habiendo ganado más partidos de los que ha perdido o empate.
En definitiva, la relación entre la Ponferradina y el Burgos CF es una de las más antiguas y duraderas del fútbol español, una rivalidad que se ha mantenido viva durante décadas y que seguirá siendo una fuente de emociones y pasión para los aficionados de ambos equipos en el futuro.